miércoles, 5 de enero de 2011

Pendientes a la carta en 2011

Arranca el año y comienzan a formar fila los asuntos que más nos interesan o preocupan. Y en materia de libertad de expresión la lista es larga. Aquí mi propio recuento de las agendas pendientes en materia de libertad de expresión para este 2011, que esperan la participación --y vigilancia-- de todos los periodistas. 
1) Mecanismo de protección a periodistas de la Secretaría de Gobernación. Apenas en su primera fase, los periodistas poco sabemos de la operación de esta estrategia. Ya sea por falta de difusión, transparencia o simple gana de abrir la información a los interesados, hasta ahora sólo un pequeño grupo de organizaciones y periodistas ha tenido la oportunidad de conocer apenas algunos pormenores de este mecanismo. No muy de cerca, hay que decirlo, pues la Segob no ha abierto la puerta a nadie, al menos no lo suficiente para que la información asome. 
La Segob presentó este mecanismo a finales del año pasado, en un acto de protocolo a cargo de un funcionario menor, lo que evidencia la dimensión real que el tema significa para el gobierno federal, a pesar de la urgencia del momento. Y hace apenas unos días (el 3 de enero) comenzó sus trabajos con una reunión preliminar, en la que al parecer sólo participaron funcionarios de la Segob y la PGR. Allí mismo algún funcionario confesó a la prensa que los trabajos se encontraban en una fase "muy incipiente", ya que todavía no habían acordado la metodología para invitar a quienes representarán al gremio periodístico. El acuerdo ese día fue pedir la opinión de especialistas. Allí acordaron, nada menos, que pedir la opinión de especialistas en protección a periodistas en situaciones de riesgo y convocar a otra reunión para el 10 de enero. Muy productiva reunión... 
Como sea, y aunque hay opiniones divididas, desde este espacio consideramos necesario abrir la información acerca de este mecanismo, obligar la apertura y la transparencia en el ejercicio del gasto que le ha sido asignado y empujar algún esquema que permita la participación de organizaciones y periodistas en el entendido de que este comité trabajará con información que deberá reservarse bajo los más estrictos estándares de seguridad, pues está en juego, nada menos, que la vida de personas. 
Creemos, por la situación de violencia que atraviesa el país, que el gobierno está obligado a asumir su responsabilidad en la seguridad de periodistas y medios y esperaríamos que comenzara remontando la impunidad que prevalece. 
Insistimos: no se trata sólo de un tema de periodistas, sino de garantizar a la sociedad el ejercicio amplio del derecho a la información y la libertad de expresión, en condiciones que son adversas en estos momentos por la violencia. 
Por todo lo anterior, creemos que el seguimiento a las acciones de este Comité de Protección a Periodistas debe ser una prioridad para todos nosotros. Y los primeros indicios de este 2011 no son muy positivos...
2) Casa de Protección a Periodistas en el DF. Todavía en periodo de incubación, este proyecto avanza lento, aun cuando ya cuenta con presupuesto asignado y hay un equipo de trabajo intentando empujar su operación. El trabajo desigual y, hay que decirlo, la desconfianza han importunado el paso de este casa, que por ahora sólo es un espacio de trabajo que intenta diseñar estrategias en distintas materias: seguridad, capacitación y profesionalización, y gestión legislativa y laboral. Este año, la casa deberá sentar bases de manera definitiva, si acaso no queremos desperdiciar una oportunidad de oro para contar con un espacio garantizado con recursos para empujar los temas del periodismo en la ciudad de México y desde aquí apoyar e incidir en el resto del país. 
Me preocupa particularmente el tema de la desconfianza y hasta los malos deseos que apuestan al fracaso de este proyecto. Es cierto que los recursos de arranque provienen del gobierno capitalino, aunque estrictamente son dineros ciudadanos, de los contribuyentes, y por tanto, hay obligación de cuidarlos y transparentar su uso. También es verdad que puede haber de lado oficial --y seguro la hay-- un ánimo de distinguirse y aprovechar la coyuntura para provecho político. Pero también es cierto que depende de los periodistas el destino de este proyecto. Acostumbrados como estamos a dejar nuestros asuntos en manos de otros --empresas, gobierno, organizaciones, etcétera--, los periodistas debemos aprender de una vez por todas a involucrarnos en los temas que nos competen. Para que nadie hable por nosotros, para que nadie nos diga qué y cómo hacerlo. Y aun para que nadie saque provecho de nuestra representación. 
Apropiarnos de los proyectos que nos involucran y no dejarlos en manos de unos cuantos, luchar por los espacios que nos corresponden y pueden ayudar a nuestro fortalecimiento es tarea urgente, pendiente y necesaria. 
Esta casa del periodista no sólo se pretende refugio para los periodistas amenazados --bien podrían ponerse de acuerdo los gobiernos para articularse en el esfuerzo de la seguridad, no?--, desde ella también se impulsarán políticas que nos devuelvan dignidad y seguridad como gremio, que nos ayuden a fortalecernos en lo profesional y que nos permitan, al final de cuentas, ser mejores periodistas. Pero insisto, allí debemos estar todos.
Y si ustedes e preguntan, ¿qué podemos hacer desde esta casa? Yo les pongo un ejemplo, programas que protejan, por ejemplo, la labor de los free lance, entre otros, la contratación colectiva de seguros, asesoría contable, derechos de autor, entre otros. Y sólo por mencionar un tema. Mucho hay por hacer y podemos si nos involucramos. 
3) Mesa Multisectorial para la Libertad de Expresión. En el ámbito de la Comisión de Derechos Humanos del DF se ha abierto otro espacio de discusión y trabajo colectivo en favor de la labor periodística, con el propósito de fortalecer políticas públicas para la libertad de expresión, lo cual atraviesa de manera obligada a los periodistas. Allí, entre otros temas que nos preocupan y nos comprometen están las políticas públicas en favor de quienes no tienen ningún tipo de prestación social. Hemos puesto sobre la mesa la necesidad de que los periodistas sin prestaciones sociales en el DF puedan acceder a los programas gratuitos del gobierno capitalino y necesitamos, también, guarderías para las periodistas, habida cuenta de las jornadas laborales cada vez más largas en los medios de comunicación.
La lista de temas a tratar en esta mesa es larga y esperamos informar a su tiempo de cada una de las líneas de trabajo y acuerdos que se vayan tomando. Por lo pronto, de nuevo la invitación a involucrarse, participar y vigilar estos espacios.
Por último, llama la atención los esfuerzos que desde distintos espacios se han emprendido para fortalecer y asegurar la libertad de expresión y el derecho a la información en México. Son muchas las organizaciones y peridistas que hacen lo suyo en los espacios que les corresponden. Los grandes ausentes siguen siendo, nada menos, que las empresas de medios... ¿Qué esperan?
Hasta aquí la primera revisión de los temas que nos involucran de manera directa. Hay más, sin duda, pero habrá y hay quien ya los aborda en otros espacios, en los que también estamos atentos...
Feliz año nuevo!!! 

 
     

  







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